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Movimiento de tierras

REPES, S.L.

Movimiento de tierras en obra

El movimiento de tierras es una etapa fundamental en cualquier obra de construcción. Consiste en la manipulación y transporte de grandes volúmenes de tierra, rocas u otros materiales para adecuar el terreno y prepararlo para la construcción de infraestructuras.

Durante esta etapa, se llevan a cabo una serie de actividades que incluyen la excavación, el relleno, la nivelación y la compactación del terreno. Estas tareas se realizan con el objetivo de crear una plataforma estable y segura para la construcción de edificios, carreteras, parques y otros proyectos.

El proceso de movimiento de tierras comienza con un estudio detallado del terreno y la planificación de la obra. Los ingenieros y topógrafos determinan las características del suelo, los niveles de excavación y relleno necesarios, así como los equipos y maquinarias adecuados para realizar el trabajo.

Una vez que se ha realizado la planificación, se procede a la excavación. Esto implica la separación de la capa superficial del terreno, ya sea mediante el uso de excavadoras, retroexcavadoras u otros equipos especializados. Durante esta etapa, es importante tomar en cuenta aspectos como la seguridad, la protección del medio ambiente y el manejo adecuado de los materiales excavados.

Una vez excavada, la tierra puede ser utilizada para rellenos en otras áreas de la obra, nivelando y compactando el terreno según los requisitos del proyecto. La compactación es esencial para asegurar la estabilidad y resistencia del terreno, evitando asentamientos y futuros problemas estructurales.

Es importante destacar que el movimiento de tierras debe realizarse siguiendo normas y regulaciones de seguridad, para proteger a los trabajadores y garantizar el cumplimiento de los estándares de calidad. Además, se debe considerar la gestión adecuada de los residuos generados durante el proceso, promoviendo prácticas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.